Este blog nace con un cierto halo de tristeza. Mi anterior bitácora, también de temática personal como ésta, aunque sin olvidar todo lo relacionado con la actualidad, tuvo que ser cancelada hace muy pocos días. ¿El motivo? Bueno, es una historia algo larga y complicada. Digamos que algunos de mis superiores se enteraron de la existencia de la misma, lo que hacía insoportable poder seguir siendo un soporte válido para contar todo aquéllo sobre mi vida que me apeteciera. Espero que cuando se me pase el enfado que tengo encima, me atreva a contar toda la historia detenidamente. Sobre el nombre del anterior blog da un poco lo mismo, ya no existe, sus post han quedado en el olvido, y sus pequeñas o grandes historias ya están enterradas. Éste es un nuevo comienzo, un retorno a los orígenes, una vuelta a su verdadera razón de ser.
Quedan muchas cosas por pulir, muchas otras por mejorar y sin duda algunas por llegar, pero espero que esta plataforma dure mucho, muchísimo tiempo, tanto como el que esté dispuesto a compartir y vosotros a escucharme. Sólo así podremos encontrar el rumbo correcto que nos lleve lenta pero solventemente hacia puerto.
Este es un breve comienzo, tan sólido y tímido como cualquier otro. Levemos anclas. El viaje comienza.

Escrito por Uno de tantos on miércoles, agosto 02, 2006 at 9:18 p. m. | Enlace permanente